El Círculo de Lectura y la lectura del círculo
Siempre me gustaron los círculos, el movimiento de la mano al dibujarlos y también siempre me ha gustado la lectura. Lo redondo, la sensación de una línea que vuelve a sí misma, que regresa al punto de partida, después de una travesía, en la que se aleja, para acercarse luego. La lectura y la magia de las letras que al juntarse forman palabras. Palabras que tienen significados, que nombran las cosas o las unen, palabras que nos inspiran o nos interpelan. Círculo y lectura se encuentran en una de sus vueltas en la experiencia que quiero contarles en este artículo.
El Círculo de Lectura y Pensamiento, que lleva el mismo nombre de mi libro: Articuladores de lo posible (2019), nació como una forma de generar nuevas conversaciones de liderazgo, para provocar voces interiores de entusiasmo y de encuentro de la energía dormida. Algo así dijimos en la conversación con Johanna Rodríguez de la que surgió la chispa. Fue un día de abril. Esa noche pensé que no podía tratarse sólo de un grupo de personas reunidas para leer en voz alta, uno detrás de otro y de comentar después lo leído. Me imaginé un diseño, volvimos a hablar. La chispa fue prendiendo y se convirtió en la vivencia que describo.
Imaginé seis meses de encuentros, la lectura de, al menos, tres libros, la escritura de reflexiones sobre lo leído, de conversaciones abiertas entre los participantes antes de cada compartir colectivo. Imaginé seis meses de pautas de lectura que fueran dirigiendo ese proceso de momentos entrecruzados, de vueltas y regresos, de chispas y más chispas que pudieran encender una llama. Con Irene Torres Hecker incluimos tecnología y gestión. De pronto sentí que habíamos diseñado un espacio que podía ser transformador y pude sentir que la llama era una luz. Así comenzó el círculo.
Elementos del Círculo de Lectura y Pensamiento
La elección de libros y autores
El ciclo de encuentros
La preparación de pautas de lectura
La estructura de los encuentros quincenales
El uso de la plataforma Classroom
La relación a través de un grupo WhatsApp
La creación de una comunidad de aprendizaje y pensamiento
La conexión con otras redes de lectores y articuladores.
Libros y autores visitados
El primer círculo se centró en la lectura de Articuladores de lo posible (2019), mi propio libro, 21 lecciones del siglo XXI (2018) de Yuval Noah Harari y La política en tiempos de indignación (2015) de Daniel Innerarity. Tras él, y de inmediato, se formaron dos círculos más con los que se fue perfeccionando la metodología. Al terminarlos se generó un segundo nivel en el que se inscribió la mayor parte de los que estuvieron en las tres primeras experiencias.
En esa segunda instancia, los libros leídos fueron La monarquía del miedo (2019) de Martha Nussbaum, La sociedad del cansancio (2012) y El aroma del tiempo (2009) de Byung-Chul Han y La teoría U (2017) de Otto Scharmer.
Hoy cuando vuelvo a este artículo vamos a dar comienzo al séptimo círculo de inicio y llevamos cinco más de los que hemos llamado de continuación y por ellos han pasado todas las obras recientes del filósofo Byung-Chul Han, Zygmunt Bauman, Shoshana Zuboff, Manuel Castells, Moisés Naim, más Daniel Innerarity, Joseph Jaworsky, Ece Temelkuran, Andrés Oppenheimer y una versión propia de la Biblioteca Humana, que nos condujo a crear un nuevo espacio al que llamamos Biolibros de Humanidad.
Logramos que nos acompañaran en directo en su momento Moisés Naim y Daniel Innerarity y sabemos que otros autores se acercarán a conocer nuestro experimento.
Sobre los encuentros y las pautas de lectura
El círculo se reúne cada dos semanas en sesiones de tres horas, en el espacio entre esas reuniones los participantes leen varios capítulos siguiendo unas pautas que contienen preguntas, organizadas en dos secciones:
Preguntas para tener presentes en la lectura, que llevan al lector a relacionar lo que lee con el mundo del que forma parte, los sistemas a los que pertenece y el campo social en el que puede intervenir.
Nuevas reflexiones personales, que invitan a la introspección personal, a desafiar límites y descubrir nuevas formas de pensamiento y acción.
En los encuentros hay cuatro tiempos:
El tiempo de llegada y presencia: la puesta en común del desde dónde llega cada participante y cómo van avanzando los distintos círculos existentes en paralelo.
El tiempo de cada participante: que expresa su vivencia de la lectura, el diálogo con el libro y consigo mismo y adónde le llevaron las preguntas de las pautas.
El tiempo del anfitrión del círculo: en el que devuelvo un reflejo de lo que cada participante trae. Reflejos, complementos, evocaciones
El tiempo de conclusiones y salida: lo que nos llevamos.
Plataformas y redes del círculo de lectura
Antes y después de los encuentros, todos los participantes están conectados a través del grupo de WhatsApp para intercambiar comentarios sobre sus avances, añadir referencias de los autores que se están leyendo, compartir artículos relacionados con las temáticas tratadas y coordinar posibles intercambios antes de los encuentros.
Se usa también la plataforma Classroom, a la que se suben las pautas y el material relacionado. Se incluye la grabación de las sesiones y los participantes utilizan el muro para ir dejando sus reflexiones sobre lo leído, las nuevas preguntas que aparecen y los descubrimientos que consideran valiosos.
Si los círculos permiten ampliar la mirada de quienes lo integran sobre el mundo y sobre sí mismos, la idea de generar una red más amplia apareció temprana y poderosamente y así se creó “circunval-acción” un encuentro entre todos los que han participado en las diversas versiones y la intención decidida de que se constituya un think-tank en forma redárquica que conecte a los participantes con las redes de articuladores. Así, en algún momento el círculo se irá convirtiendo en una esfera de pensamiento y colaboración.
Algunas conclusiones y en el horizonte: un propósito
Así lo que empezó siendo un laboratorio experimental se ha constituido en una de las experiencias más reveladoras que he vivido de lo que puede ser la creación de un campo social que permita el diálogo entre distintos.
Una de las participantes del primer nivel al terminar su círculo expresó que en su larga vida de emprendedora, empresaria y coach había pasado por muchos procesos de acompañamiento personal, pero que nunca había sentido tan profundamente una apertura a la transformación y a la conexión interior. Lo denominó como “la forma más efectiva de coaching a la que se había entregado”.
Si el círculo empezó con la intención de leer juntos, pasó pronto a ser una instancia de reflexión personal y grupal. De leer pasamos a conversar con los libros. De la reflexión fue surgiendo la acción. Del diálogo interior al diálogo entre los participantes y a convertirse en una posibilidad de generación de inteligencia colectiva.
Hoy nos preguntamos: ¿Somos lo que leemos?, ¿lo que leemos expande nuestra mirada y nos permite ver más allá?, ¿o es la reflexión con el otro sobre lo que leemos, aquello que nutre nuestra forma de entender el mundo?
¿Leer fomenta la empatía?, ¿es una forma de viajar a los otros o es un profundo viaje interior para saber quiénes somos y saber lo que pensamos o lo que podríamos llegar a pensar?
Si algo está claro es que se han desplegado nuevas preguntas y la seguridad de que algo nos transforma y da respuesta a nuestra necesidad de pertenecer.
Así, la forma redonda que se encuentra a sí misma, la línea que vuelve al punto de partida podrá llegar a ser esfera y rodar, enredar y producir colaboración y presencia. Estamos atentos observando y como dijo Pablo Neruda en su poema a “La Sebastiana” (su casa de Valparaíso):
Ya no pensemos más: esta es la casa
ya todo lo que falta será azul,
lo que ya necesita es florecer.
Y eso es trabajo de la primavera.
CÍRCULO
DE LECTURA
Desarrollo personal a partir de la reflexión colectiva